Por la reciente historia, incluidos dos mundiales consecutivos, en Costa Rica se ven como el principal candidato a acceder a la hexagonal final de la eliminatoria mundialista.
Costa Rica se clasificó a tres mundiales de fútbol, los dos últimos en forma seguida (2002 y 2006). De ahí que, a priori, es gran favorita a obtener el primer puesto en el grupo 3 de la tercera fase de la eliminatoria de la CONCACAF.
El cuadro de Rodrigo Kenton, nuevo seleccionador tico, tiene en el papel la calidad necesaria para sacar adelante esta cuadrangular, con jugadores de la talla de Álvaro Saborío y Bryan Ruiz, quienes ya tienen la experiencia de jugar en ligas extranjeras, así como la juventud de Celso Borges o el mundialista juvenil Keilor Navas.
“Mi intención es conformar un equipo competitivo, fuerte, joven, agresivo, de ritmo continuo y movimiento en todo el campo”, dijo Kenton al iniciar su proceso, el cual ya lleva siete días de trabajo desde el primer entrenamiento.
Sin embargo, la tricolor enfrenta un grupo con rivales que le pueden complicar la ruta a la hexagonal: con Haití, vigente campeón del Caribe; El Salvador, una sorpresa en esta competición —luego de dejar en el camino a la favorita Panamá—; y Surinam, toda una incógnita.
La razón de la incertidumbre que genera las expectativas de éxito en este bloque es, precisamente, la falta de regularidad en los resultados internacionales y su bajonazo dentro del ranking de la FIFA, donde actualmente Costa Rica se encuentra en el 78.º lugar.
Además, con el anterior estratega, Hernán Medford, la selección costarricense acumuló 12 partidos sin triunfos y tuvo una campaña titubeante contra la modesta Granada, con la que tropezó 2-2 de visitante —dejando una mala impresión, puesto que tuvo que venir de atrás hacia adelante en dos ocasiones— y goleó 3-0 en casa, para un marcador global de 5-2.
Kenton, con pocos días de trabajo, pretende darle un giro al proceder del equipo nacional, para que regrese al protagonismo y gane un campo en la siguiente ronda.
Para eso ha convocado a seis jugadores que militan en ligas extranjeras, entre ellos dos que tenían más de dos años de no ser llamados para juegos oficiales: Froylán Ledezma y Erick Scott.
Los rivales.
El Salvador fue el equipo revelación en la fase anterior al “noquear” a la escuadra de Panamá, la quinta fuerza de la CONCACAF y que fue subcampeona de la Copa de Oro 2005 y de la Copa UNCAF 2007, donde Costa Rica alcanzó la corona.
Los salvadoreños cayeron 0-1 en tierra canalera y triunfaron 3-1 en su propio estadio. Antes había aplastado 12-0 y 4-0 a Anguila, en la primera ronda.
El pasaporte fue atribuido al resurgir de un nuevo combinado cuscatleco, propiciado por el trabajo constante de su entrenador, el mexicano Carlos De los Cobos, y su estrella Eliseo Quintanilla.
Haití, sin convencer a los suyos, apenas hizo lo justo para superar, por la mínima diferencia, a Antillas Holandesas por 0-0 y 1-0; mientras que Surinam firmó su boleto con doble triunfo ante Guyana por 1-0 y 2-1.
Los haitianos asistieron al mundial de 1974 y El Salvador a los de 1970 y 1982.
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